La combinación de concentración y elegancia define sus vinos, reflejando la meticulosidad con la que trabajan las cepas y exploran el suelo borgoñón en cada detalle. Ubicados en el pintoresco pueblo de Lavern, cercano a Sant Sadurní d’Anoia, los viñedos de Alemany i Corrió son un testimonio vivo de la simbiosis entre variedades francesas y locales, una metáfora visual de la unión de dos mundos vinícolas. Merlot, cabernet sauvignon y cariñena dan vida a sus tintos, mientras que el xarel·lo, interpretado de manera magistral, se convierte en la estrella de sus blancos. La filosofía de Irene y Laurent se traduce en un equilibrio perfecto entre concentración y elegancia. Cada cepa es cuidadosamente forzada a buscar su sustento, limitando las producciones para garantizar que cada uva transporte lo mejor de su terruño a la bodega. Su profundo conocimiento del suelo, reflejo de su enfoque borgoñón, se manifiesta en la atención meticulosa a cada detalle. Los tintos, densos y jugosos, cautivan con sus especias y taninos elegantes. En contraste, los blancos, con su influencia francesa evidente en el manejo magistral de la madera, se presentan minerales y equilibrados. Alemany i Corrió no es simplemente una bodega; es la síntesis de artesanía y conocimiento, pasión y precisión, elevando el vino modesto a la categoría de arte.
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