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La cachaça es una bebida alcohólica brasileña que se obtiene de la fermentación y destilación del jugo de caña de azúcar. Es importante destacar que la cachaça es protegida por una denominación de origen en Brasil, lo que significa que solo los productos producidos en Brasil pueden llevar el nombre de "cachaça".
La cachaça se elabora a partir del jugo fresco de caña de azúcar. En primer lugar, las cañas de azúcar son cortadas y trituradas para extraer su jugo dulce. Este jugo se filtra y se lleva a un proceso de fermentación, donde se añaden levaduras para convertir los azúcares en alcohol. Después de la fermentación, el líquido resultante, conocido como "mosto", se destila en alambiques de cobre. Durante la destilación, se separan los compuestos volátiles del mosto, obteniendo así el destilado de cachaça. Dependiendo del tipo de cachaça que se desee obtener, el destilado puede ser embotellado directamente o sometido a un proceso de envejecimiento en barricas de madera, lo que aportará mayor complejidad y sabor a la bebida. Finalmente, tras el período de envejecimiento, si corresponde, la cachaça está lista para ser embotellada y disfrutada en todo su esplendor.
La cachaça presenta una variedad de sabores que la hacen única. Su sabor principal es dulce, con notas pronunciadas de caña de azúcar fresca. Además, se pueden apreciar matices herbales y afrutados, como hierbas tropicales, cítricos, plátano o piña. Dependiendo del proceso de envejecimiento, la cachaça envejecida puede adquirir sabores adicionales provenientes de las barricas de madera, como vainilla, caramelo, especias o incluso toques de frutos secos.
Utiliza una copa de degustación con forma de tulipa o copa tipo balón. Estas copas permiten concentrar los aromas y capturar los sabores de manera óptima. Examina el color de la cachaça. La cachaça blanca será incolora o ligeramente amarillenta, mientras que la cachaça envejecida puede tener tonos dorados más intensos. Acerca la copa a la nariz y haz una inhalación suave para apreciar los aromas. Intenta identificar notas dulces de caña de azúcar, así como matices herbales, frutales o de madera, dependiendo del tipo y envejecimiento de la cachaça. Toma un sorbo pequeño y permite que la cachaça recorra tu boca. Permite que los sabores se desarrollen y aprecia su textura y cuerpo. Nota los sabores dulces, herbales, afrutados o cualquier otro matiz que percibas. Tras tragar la cachaça, presta atención al retrogusto que deja en tu paladar. Observa si persisten sabores dulces, amargos o especiados.