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No está permitida la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años, le recomendamos consumir con moderación, que es como mejor se disfrutan
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La ratafia es una bebida alcohólica tradicional originaria de Cataluña, elaborada a partir de una base de aguardiente o brandy que se macera con una mezcla de hierbas, frutas y especias. Para elaborar la ratafia, se reúnen una variedad de ingredientes tradicionales, como hierbas, frutas y especias. Algunos ejemplos comunes son las cáscaras de naranja y limón, la canela, los clavos de olor, el anís, el romero, las almendras y las nueces verdes. Estos ingredientes se maceran en un aguardiente o brandy de alta calidad durante varias semanas o incluso meses, permitiendo que los sabores se infusionen lentamente. Durante este proceso, los sabores y aromas de las hierbas y frutas se combinan con el alcohol, creando una bebida rica y compleja. Al finalizar el tiempo de maceración, se filtra la mezcla para eliminar los sólidos y se añade azúcar o miel al gusto para equilibrar los sabores. La ratafia se embotella y se deja reposar durante un período adicional para que los sabores se asienten antes de ser disfrutada. El resultado es una ratafia casera y artesanal con un sabor dulce, amargo y aromático, lista para ser degustada como aperitivo o digestivo, ya sea sola, con hielo o en cócteles.
El sabor de la ratafia es una combinación única de dulzura, amargor y complejidad. La presencia de hierbas aromáticas, frutas y especias en la maceración le otorga una gran variedad de sabores. Se puede percibir un toque cítrico y refrescante de las cáscaras de naranja y limón, seguido de notas especiadas provenientes de la canela y los clavos de olor. El romero aporta un sabor herbal distintivo, mientras que las almendras y nueces verdes le confieren una suave amargura y un matiz de frutos secos. En general, la ratafia tiene un sabor equilibrado y armonioso, donde los distintos ingredientes se complementan para ofrecer una experiencia de sabor única y característica de esta tradicional bebida catalana.
Para degustar la ratafia de manera plena, se recomienda seguir algunos pasos simples. Observa su color ámbar y aprecia su brillantez. Acerca la copa a tu nariz y disfruta del aroma complejo y aromático que se desprende, permitiendo que tus sentidos se impregnen de sus notas cítricas, herbales y especiadas. Toma un pequeño sorbo, notarás su equilibrio entre dulzura y amargura, con matices de frutas, especias y hierbas que se entrelazan en armonía. Siéntete libre de explorar los sabores y saborearlos lentamente, notando cómo evolucionan en tu boca. La ratafia es ideal para disfrutar como aperitivo o como un digestivo después de una comida, y puedes optar por beberla sola, con hielo o utilizarla como base para elaborar cócteles. Recuerda siempre degustarla con moderación y apreciar cada sorbo, valorando la artesanía y la tradición que se encuentran en cada gota de esta emblemática bebida catalana.
Existen diferentes tipos de ratafia que varían según la región y las recetas específicas.
Ratafia tradicional: Es la versión clásica y más común de la ratafia. Se elabora a partir de una mezcla de hierbas, frutas, especias y nueces maceradas en aguardiente o brandy. Cada receta puede tener ingredientes y proporciones ligeramente diferentes, pero generalmente se caracteriza por su sabor equilibrado y complejo.
Ratafia de nueces: Esta variedad se destaca por su intenso sabor a nueces. Se elabora principalmente utilizando nueces verdes o inmaduras, que aportan un sabor amargo y distintivo. La ratafia de nueces suele tener un carácter más robusto y amargo en comparación con otras variedades.
Ratafia de hierbas: En esta versión, se enfatiza el uso de hierbas aromáticas en la maceración. Pueden incluir hierbas como el tomillo, la menta, el romero, la salvia y otras plantas aromáticas. El resultado es una ratafia con un sabor más herbáceo y fresco.
Ratafia de frutas: Esta variedad se centra en la utilización de frutas frescas o en conserva. Se pueden emplear frutas como ciruelas, cerezas, naranjas, limones, peras u otras frutas de temporada. La presencia de frutas le otorga un carácter frutal y dulce a la ratafia.