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Los vinos tintos de la DO Campo de Borja son conocidos por ser de excelente calidad y por su carácter distintivo. La DO Campo de Borja se encuentra en la provincia de Zaragoza, en la región de Aragón. Es una de las denominaciones de origen más antiguas de España, con una larga tradición vitivinícola que se remonta a la época romana. Los vinos tintos de la D.O. Campo de Borja son muy apreciados tanto a nivel nacional como internacional, y han obtenido numerosos reconocimientos y premios en concursos y catas.
En la DO Campo de Borja, se cultivan diversas variedades de uva tinta que desempeñan un papel destacado en la producción de vinos de gran calidad. La variedad más destacada y emblemática de la región es la Garnacha, que se cultiva en abundancia y forma la base de muchos vinos tintos de Campo de Borja. La Garnacha aporta vinos con cuerpo, intensidad frutal y taninos suaves. Además de la Garnacha, también se cultivan otras variedades como la Tempranillo, que añade estructura y complejidad a los vinos, así como la Syrah, que contribuye con notas especiadas y un carácter más robusto. Otras variedades secundarias que se encuentran en menor medida son la Mazuelo y la Cabernet Sauvignon. Estas variedades, adaptadas al clima y suelo de la región, permiten la producción de vinos tintos de gran carácter y personalidad, reflejando la rica tradición vitivinícola de la DO Campo de Borja.
Los vinos tintos de DO Campo de Borja son muy versátiles y pueden maridar bien con una amplia variedad de platos. Gracias a su cuerpo, estructura y equilibrio, son una excelente opción para acompañar carnes rojas asadas o a la parrilla, como un jugoso chuletón de ternera o un cordero al horno. También son una buena elección para maridar con guisos y estofados, así como con quesos curados. Su intensidad de sabor y sus notas frutales y especiadas los hacen igualmente aptos para combinar con platos de caza, embutidos ibéricos o incluso con una tabla de ibéricos y jamón serrano.