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Mundialmente, Portugal es reconocida por sus vinos fortificados como el Oporto y los Madeira. Cada vez son más las bodegas que tratan de reinventarse y producir todo tipo de vinos. La orografía y clima de Portugal varía muchísimo a lo largo de su territorio. El Norte limita con Galicia dando lugar a las zonas más frías y lluviosas de Portugal. Hacia el centro del país y cerca de la costa el clima es parecido al Mediterráneo donde los veranos son más cálidos. A medida que nos acercamos más al sur, vemos como las temperaturas suben.
Con un montón de cepas y variedades autóctonas Portugal disfruta de una gran variedad de tipos de uva. Aunque muchas de ellas son muy parecidas. Por ejemplo, en las variedades blancas destaca el Albariño y el Loureiro en el norte, pero en el resto del país los vinos blancos portugueses utilizan de base la Fernao Pires. De las variedades tintas, la cepa más extendida es la Catelao aunque las Touriga Nacional, Touriga Franca y Tempranillo también tienen una enorme importancia.