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El Chenin Blanc es una variedad de uva blanca originaria del valle del Loira en Francia, aunque hoy en día se cultiva en todo el mundo. Produce vinos blancos secos y dulces, y es conocido por su capacidad de envejecimiento y complejidad aromática.
Los vinos blancos Chenin Blanc suelen tener un color dorado pálido o amarillo verdoso. En nariz, ofrecen una amplia variedad de aromas, desde frutas tropicales como el mango, la piña y el melón, hasta notas de manzana, pera y miel. También pueden presentar notas florales, como la flor de acacia o el jazmín, y notas minerales, como la piedra caliza o el yeso.
En boca, los vinos blancos Chenin Blanc pueden ser secos o dulces, dependiendo del estilo de vino que se haya producido. Los vinos secos suelen ser ligeros, con una acidez refrescante y sabores cítricos y de manzana, mientras que los vinos dulces pueden tener sabores más complejos y opulentos, con notas de miel, mermelada y frutas secas. Además, los vinos Chenin Blanc pueden ser ácidos o suaves, dependiendo del nivel de acidez presente en el vino.
Los vinos blancos Chenin Blanc se pueden maridar con una amplia variedad de alimentos. Los vinos secos son ideales para acompañar platos de mariscos y pescados, ensaladas, quesos frescos y aperitivos. Los vinos dulces, por otro lado, son perfectos para acompañar postres, especialmente aquellos que contienen frutas frescas o secas, nueces y miel.